Atienza, reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España, pertenece a la provincia de Guadalajara, en Castilla la Mancha.

De origen celtíbero, Atienza fue muy importante en la Edad Media por su situación fronteriza entre los reinos cristianos y musulmanes. Es citada en el Cantar de Mio Cid que la califica como «peña muy fuerte» en su camino al destierro. Aunque contiene un importante patrimonio histórico y cultural, ha sido Juego de Tronos lo que la llevó a los medios. Tras la instalación de un Trono de Hierro en Atienza, unas 16.000 personas la visitaron. Este hecho potenció

Vengas de donde vengas, la imagen de Atienza no te dejará indiferente: el castillo desafiante, integrado en la roca dominando el pueblo y el horizonte, es inolvidable. Recorrer sus calles, te permitirá recorrer su historia.

Si planeas visitar Atienza, acompáñanos en este post para descubrir los rincones imprescindibles de este encantador lugar, que otrora fue una influyente villa.

Atienza: una villa con 2000 años de historia

Aunque su actual asentamiento surge con la celtíbera Thitia, fue habitada desde el paleolítico. Su momento de mayor esplendor fue la Edad Media, cuando contó con 2000 habitantes y hasta 14 iglesias. Sin embargo, paulatinamente fue perdiendo importancia y, actualmente, inmersa en la España vaciada, sigue la tendencia al abandono de toda la Sierra Norte de Guadalajara.

La Plaza del trigo de Atienza, es una plaza soportalada tradicional de Castilla
Aunque Atienza forma parte de la España Despoblada, en la Edad Media fue una influyente villa

Thitia: la Atienza celtibérica y romana

Atienza fue una población fundada por unas tribus celtíberas, los Titos, dedicadas a la agricultura y la ganadería, relativamente pacíficas. Por los restos de artesanía encontrados, alfarería y armas cortas, deducimos que su actividad era de supervivencia pero defendían duramente su independencia. No obstante, de igual forma que Numancia y Termancia, ciudades próximas a Thitia, no pudo resistir a los ataques romanos y fue conquistada.

Una vez integrada en el imperio romano, se vio involucrada en las luchas internas por el control del poder durante el mandato de Sila. Como la mayoría de las poblaciones celtíberas, tomó partido por Sertorio, que se rebeló contra él y lo desafiaba desde Hispania. Tras el asesinato de Sertorio y el fin de su rebelión, las tropas de Pompeyo tomaron Thitia que, tras su conquista, tuvo un cierto progreso y llegó incluso a acuñar moneda.

Moneda de la antigua Thitia, acuñada tras la conquista romana
Moneda de la antigua Thitia, extraída de Ebay (José Ibañez)

La silenciosa época visigoda

Aunque se han encontrado algunos restos visigodos, esta época fue de bastante anonimato y no hay citas importantes documentadas.

Atienza en la Edad Media

La Edad Media es la época dorada de Atienza, especialmente a partir del SX, aunque antes había sido tomada y reconquistada sucesivamente por cristianos y musulmanes. Como punto estratégico, estaba muy defendido y el Cid Campeador camino del destierro la eludió por ser «peña muy fuerte«.

El Cid Campeador se refería a Atienza como "Peña muy fuort" por los dos recintos amurallados y el castillo que la defendían.
El Cid Campeador se refería a Atienza como «Peña muy fuort» por los dos recintos amurallados y el castillo que la defendían.

Fue conquistada definitivamente por el rey Alfonso VI, y Alfonso VII le concede Fuero, llegando a ser Comunidad de Villa y Tierra. A partir de ese momento, Atienza es cabecera de comarca y concentra muchas y diversas actividades y gremios.

Siempre leal a los reyes castellanos, sufrió el sitio de las tropas leonesas que buscaban secuestrar al rey niño Alfonso VIII. Los arrieros atencinos consiguieron salvarlo al sacarlo de Atienza con sus mulas, escondido bajo sus capas, el día de Pentecostés de 1163, hecho que conmemora la Caballada. Con el rey Alfonso VIII, casado con Leonor, hija de Leonor de Aquitania, Atienza progresó notablemente y amplió su recinto de murallas.

En la guerra de Sucesión de Castilla, los rebeldes partidarios de la Beltraneja se mantenían en Atienza, hasta que Garci Bravo de Laguna colocó en el Castillo la bandera de los Reyes Católicos.

Arrieros que se dedicaban al transporte de mercancías por medio de animales
Los arrieros se dedicaban al transporte de mercancías en mulos, burros o cualquier otro medio de tracción animal

La decadencia de Atienza en la Edad Moderna

A partir del Siglo XV y por ser menos determinante su situación estratégica, Atienza fue perdiendo relevancia paulatinamente. Podemos decir que queda oscurecida en la historia y sólo reaparece en la Guerra de la Independencia. En esa contienda, fue cuartel general de El Empecinado y por esa razón las tropas francesas la arrasaron y saquearon.

La historia reciente de Atienza

Al iniciarse la explotación de las minas de Hiendelaencina, toda la comarca, y Atienza con ella, tuvo cierto progreso. Fue positiva la mejora de carreteras a comienzos del SXX aunque las ferias y el mercado de cereal pierden importancia. El declive comienza con la emigración hacia zonas urbanas e industriales en los años 60 y la tendencia no ha cambiado.

Museos de Atienza: San Gil, San Bartolomé y la Santísima Trinidad

Una de las sugerencias para visitar son los tres estupendos museos establecidos en otras tantas magníficas iglesias. Surgieron como iniciativa del párroco D. Agustín y se han nutrido del patrimonio de las iglesias atencinas y de donaciones particulares.

Museo de San Gil

El primero de ellos es el de San Gil. Esta iglesia alberga piezas de Arte Sacro, Arqueología y Paleontología, incluyendo una una colección de fósiles que puede ser muy interesante si visitas Atienza con niños.

Arquitectónicamente, conserva la cabecera y la pila bautismal originales del románico. El resto es del Siglo XVI, destacando su portada plateresca con un arco de medio punto y decoración floral.

Galería porticada con arcos románicos en San Bartolomé de Atienza
Además de albergar los museos de arte religioso y paleontológico, San Bartolomé es uno de los más bellos ejemplos del románico rural y su claustro se encuentra excepcionalmente bien conservado.

San Bartolomé

Ejemplo característico del románico castellano, San Bartolomé conserva el ábside semicircular, la espadaña, una galería porticada con siete arcos de medio punto y la puerta con dos arquivoltas. 

En su interior podrás contemplar el Santo Cristo, Patrón de Atienza, que es un Descendimiento muy poco común en el arte español de la Edad Media.

Además de numerosas muestras de arte religioso, posee una sección de Paleontología de las más completas de España de todas las Edades y Periodos.

Museo de la Santísima Trinidad

En su interior se ubica el Museo de la Caballada, una de las principales fiestas de la ciudad, y declarada de Interés Turístico Nacional.

Además podrás conocer dos de los más populares elementos religiosos de Atienza. El Cristo de los Cuatro Clavos, talla gótica del S.XIII, y las Santas Espinas, dos espinas que se dice proceden de la Corona de Cristo.

Un paseo por el centro histórico de Atienza

Tanto si has recorrido todos los museos como si has optado por pasear por las acogedoras calles de la villa, no será mala idea tomar algo. Especialmente si es invierno y Atienza te muestra su rigor climatológico. Para ello, te sugerimos acercarte a las dos plazas que constituyen el centro de este pueblo.

Atienza forma parte del escenario de dos de los Episodios Nacionales de Pérez Galdós. Concretamente, la villa fue cuna de uno de sus protagonistas: el Marqués de Beramendi. De ello deducimos que el escritor canario la visitó y conoció en profundidad.

La Plaza de España

Has llegado al corazón de la villa de Atienza, compartido por esta plaza y la contigua del Trigo. En la Plaza de España, empinada y menos austera, se encuentra el Ayuntamiento de Atienza en un edificio del siglo XVI.

La plaza está delimitada por casonas tradicionales, entre las que destaca la de los Bravo de Laguna, familia emparentada con la del Doncel de Sigüenza. En esta casa, que presenta un arco semicircular adovelado y un magnífico escudo, nació el comunero Juan Bravo.

En el centro de la plaza, hay unos hermosos jardines y una fuente ornamental del SXVIII, denominada de los Tritones o de los Tres Delfines. Antes de abandonar la plaza y continuar tu recorrido, puedes reponer fuerzas en alguno de los pequeños bares donde podrás probar los embutidos de Atienza.

El arco Arrebatacapas de Atienza era, originalmente, una de las puertas de entrada a la ciudad
El arco arrebatacapas debe su nombre a las fuertes corrientes de aire que discurren a través de él

Un empinado callejón ocupado por tiendecitas donde puedes comprar artesanía y productos de la tierra, incluida la miel, te llevará al Arco de Arrebatacapas.

La Plaza del Trigo

Al atravesarlo, te encontrarás con la Plaza del Trigo, también llamada del Mercado por celebrarse en ella el mercado que reunía a gentes de toda la Serranía, es probablemente una de las más hermosas de Castilla. Está rodeada de casas con entramados de madera sobre soportales con capiteles decorados como la del Cabildo y extraordinarios escudos en piedra en las fachadas.

Uno de sus laterales lo ocupa la magnífica iglesia renacentista de San Juan y a continuación la vieja Cárcel. Sin duda, uno de los atractivos indiscutibles es el característico balcón de esquina, reproducido en el Pueblo Español de Barcelona.

Esta plaza, también llamada la del Mercado, fue, -y continuó siendo durante muchos años- el centro comercial de la villa pero hoy la actividad económica es casi nula.

De esta plaza parten varias calles que te recomendamos recorrer para descubrir la personalidad y la antigua importancia de Atienza.

El románico, estilo imperante en Atienza

Habrás podido comprobar que todas las iglesias museo son -al menos en su origen- edificios románicos, pero ni mucho menos son los únicos. Este estilo arquitectónico es el que ha dejado más obras en esta villa y aún podemos citar Santa María del Rey y Nuestra Señora del Val.

Santa María del Rey

Es la iglesia más antigua de Atienza, se construyó en el SXII sobre una antigua mezquita y sufrió varias modificaciones. Conserva de su estructura románica parte de la torre, el ábside, los dos pórticos y una pila bautismal.

El pórtico sur está formado por siete arcos semicirculares escultóricamente muy ricos; el norte, por un arco con una inscripción en latin. Se llega a ella a través del cementerio pero sólo se encuentra accesible el 15 de agosto.

Santa María del Rey a los pies del Castillo de Atienza y adosada al cementerio
Santa María del Rey a los pies del Castillo de Atienza y adosada al cementerio

Nuestra Señora del Val

Nuestra Señora del Val no tiene ninguna obra en su interior pero su exterior tiene elementos de interés. El más importante es la puerta formada por tres arcos concéntricos de los que el más curioso es el intermedio: lo sostienen diez personajes contorsionados que se apoyan en sus manos y tienen los pies sobre la cabeza.

También se especula sobre una escultura que parece representar la Huída a Egipto pero el animal que está en la escena, por sus cuartos traseros, es un león.

El breve recuerdo del gótico atencino

Si el románico ha dejado abundantes restos, aunque pocos edificios completos, de este estilo sólo tenemos algunas pinceladas.

Monasterio de San Francisco

A la derecha de la carretera, según asciendes hacia el núcleo urbano, te sorprenderá un hermoso ábside. Sus altas ventanas y sus arcos muy apuntados recuerdan al gótico inglés y es lo único que se conserva del antiguo monasterio de San Francisco. Este convento gótico fue construido en el S.XIII y remodelado en el S.XIV por iniciativa de Catalina de Láncaster, señora de Atienza y reina de Castilla. Probablemente, el origen inglés de esta reina justifica las especiales características arquitectónicas de este ábside,

Portón de la fachada de la Posada del Cordón de Atienza, con su cordón franciscano
El portón principal de la Posada del Cordón luce tallado en piedra este cordón Franciscano

La Posada del Cordón

El segundo ejemplo del gótico es la Posada del Cordón, que encontrarás muy cerca de la Plaza de España y es casi visita obligada porque es la sede de la Oficina de Turismo de Atienza. Mientras recoges información, puedes contemplar el adorno en forma de cordón franciscano que recorre la fachada y la hermosa ventana doble con arcos apuntados. Otro motivo para visitar este antiguo palacio de Atienza es visitar el Centro de Interpretación de la Cultura Tradicional de Guadalajara. 600 piezas de interés etnográfico de diversas áreas te esperan.

La huella renacentista

Aunque para entonces Atienza había perdido mucha importancia, el S.XVI parece haber dejado un barniz sobre ella, al menos en lo que se refiere a la arquitectura. Muchas de las antiguas iglesias románicas fueron modificadas en esta época y, sin duda, la muestra más significativa es la de San Juan.

La Iglesia románica de San Juan de Atienza se encuentra en la Plaza del Trigo
La Iglesia románica de San Juan de Atienza se encuentra en la Plaza del Trigo

Ocupa uno de los lados de la plaza principal, es la parroquia de Atienza y la única con culto habitual. Se construyó en el S.XVI sobre la original románica y es totalmente renacentista, tanto en el exterior como en el interior.

Del exterior, debemos destacar las dos puertas con arco de medio punto, una abierta a la plaza del Trigo y otra al arco de Arrebatacapas. En su interior destacan las pinturas de Alonso del Arco en el retablo de San Juan Bautista del Altar Mayor. Este retablo, como los situados en las capillas laterales, es barroco así como el órgano del S.XVII, aún en funcionamiento. 

La Atienza fortificada: arquitectura militar

El Castillo de Atienza

Probablemente para comer has salido del centro de la villa o has atravesado alguna de las antiguas puertas. Ahora podemos reanudar nuestro itinerario y el destino ineludible es el Castillo, que domina el pueblo desde la altura. Es el símbolo incontestable de Atienza y su impresionante aspecto es lo primero que admirarás desde donde quiera que llegues.

La cadena HBO eligió el Castillo de Atienza para la promoción de la última temporada de Juago de Tronos. Frente a él instaló uno de los 6 tronos de hierro que repartió por todo el mundo.

Lo que ha llegado hasta nosotros es una pequeña parte de lo que fue: contaba con dos recintos amurallados de los que el interior, construido sobre una peña, constituía el castillo propiamente dicho.

Del recinto externo sólo quedan restos: la rampa de acceso, vestigios de torres y un ensanchamiento, posible patio de armas. Del recinto interno, quedan restos de muros, torres, aljibes y subterráneos, así como la torre del homenaje. Esta torre que parece desafiar al vacío tiene una escalera por la que se accede a una garita con unas vistas espectaculares.

El castillo de Atienza domina el pueblo desde la altura. No en vano, Juego de Tronos eligió esta localización para uno de sus tronos de hierro.
El castillo de Atienza domina la villa desde la altura. Por eso, desde su garita, en lo alto, tendrás unas vistas impresionantes.

Aunque la subida al Castillo de Atienza requiera un cierto esfuerzo, el paisaje, con Santa María del Rey al sus pies, es indescriptible.

Si el castillo tiene un doble recinto amurallado, también son dos las murallas de Atienza, por eso era «peña fuerte».

Y ahora tal vez sea el momento de reponer fuerzas en alguno de los buenos sitios para comer en Atienza que te contamos en la siguiente sección.

Comer en Atienza

Aunque es una pequeña localidad, la oferta de restaurantes en Atienza es suficiente y permite elegir según tus preferencias y posibilidades. Entre ellos, te recomendamos el Hotel Restaurante El Mirador de Atienza, si bien puedes optar por otros como el Restaurante Alfonso VIII, el Hotel Restaurante Santa Ana o el Hotel Restaurante Antiguo Palacio de Atienza. Otra opción son los pequeños bares donde encontrarás, entre otros productos los reconocidos embutidos de Atienza.

Pero si no te importa desplazarte unos kilómetros y conocer, además de Atienza, su entorno, te podemos hacer dos recomendaciones muy especiales. La Casa Rural La Melera, en Gascueña de Bornova, ofrece a sus alojados platos de proximidad que amplían la gastronomía de la Sierra Norte. En el cercano pueblo soriano de Caracena, su único bar restaurante te sorprenderá con propuestas cuidadas y un estupendo trato.

Dormir en Atienza

Diversos hoteles en Atienza os permitirán el descubrimiento de esta villa como El Mirador de Atienza, El Antiguo Palacio de Atienza o la Posada de Santa Ana. Tambien podeis optar por una casa rural en Atienza como El Molino del Serio, o los Apartamentos Leonor de Aquitania.

Otra posibilidad que enriquecerá vuestra perspectiva es buscar alojamiento en los cercanos pueblecitos del Parque Natural de la Sierra Norte. Los Alojamientos rurales de La Melera, en Gascueña de Bornova, os ofrecen dos confortables casas con todo el encanto de la arquitectura tradicional. El objetivo de La Melera es que sus huéspedes disfruten de una estancia cómoda y una atención cuidada y personal desde el momento de su llegada.

Fiestas de Atienza

Como cualquier pueblo de España, Atienza celebra diversas fiestas aunque no todas son igual de populares ni gozan del mismo reconocimiento. La mayoría están vinculadas con patronos o tienen significado religioso pero hay una excepción.

Durante la Caballada de Atienza se celebran emocionantes carreras entre los jinetes
Durante la Caballada también se celebran emocionantes carreras entre los jinetes

La Caballada

Es sin duda la fiesta más conocida de Atienza. Declarada de interés turístico nacional, tiene más de 850 años de antigüedad. Conmemora el hecho histórico de la salvación del rey Alfonso VIII asediado en Atienza por las tropas leonesas de su tío. Gracias a la intervención de los arrieros, que lo sacaron escondido entre ellos con sus recuas, el rey se salvó. Según la tradición, cuando los soldados sospecharon, algunos de ellos simularon carreras y juegos, y el resto huyó con el rey.

Alfonso VIII, agradecido, les nombró caballeros y les concedió un Fuero para su hermandad, documentos conservados en la iglesia de la Santísima Trinidad. Como el hecho sucedió el día de Pentecostés, los cofrades se reúnen en esta festividad para la celebración de distintos actos. Estas celebraciones se realizan en la ermita de la Estrella, lugar donde debió de producirse el engaño de los leoneses. Algunos de estos actos son exclusivos para los cofrades, en otros puede participar todo el mundo y de hecho son muy populares.

Fiestas Patronales de Atienza

Atienza celebra en la tercera semana de agosto sus fiestas patronales dedicadas al Santísimo Cristo, venerado en la Iglesia de San Bartolomé. En ellas se combinan celebraciones y actos de tipo religioso y profano.

Las Santas Espinas

El primer domingo de mayo se celebran diversos actos religiosos para honrar a las dos espinas de la corona de Cristo. Se conservan en la iglesia de la Santísima Trinidad y en su fiesta se exponen a los fieles. Es tradicional la subasta de las roscas, que tiene lugar por la tarde para culminar la fiesta.

La celebración de las Santas Espinas de Atienza culmina con la Subasta de la Rosca
Uno de los momentos más representativos de esta fiesta de Atienza es la Subasta de la Rosca

Feria Medieval

Se organiza el fin de semana más cercano a la fiesta del Pilar y es una feria medieval al uso. Se organizan juegos y torneos medievales, actividades de cetrería, talleres de antiguos oficios y un mercadillo. La ciudad, decorada para la ocasión como escenario, es sin duda el valor añadido de esta feria medieval.

El cochino de San Antón

Esta fiesta tradicional, un tiempo desaparecida, ha sido recuperada por la Asociación de Mujeres Las Hilanderas pero cambiando su forma. Originalmente, la Cofradía de San Antón compraba un cerdo que alimentaban todos los vecinos y se subastaba el día del Santo. Actualmente, la Asociación vende papeletas anticipadamente y lleva el cochino al pueblo el sábado más cercano a San Antón. Ese día, tras los actos religiosos y la bendición de animales, se hace la rifa y una merienda popular.

¿Qué hacer en Atienza?

La respuesta inmediata a esta pregunta sería vivir su historia a través de sus calles y monumentos, disfrutar de su gastronomía y hospitalidad. Para llevarlo a cabo, os damos alguna sugerencia que puede ser útil e interesante.

Camino del Cid

Atienza constituye un punto imprescindible de este camino, siendo fin o comienzo de etapa de algunas de las rutas propuestas. A pie, en bicicleta, moto o coche, Atienza forma parte ineludible de este itinerario de turismo cultural que te aconsejamos conocer.

Mapa de las localidades a las que el Cantar del Mío Cid hace referencia. Entre ellas se encuentra Atienza
Mapa de las localidades a las que el Cantar del Mío Cid hace referencia. Entre ellas se encuentra Atienza

Camino de Santiago por la Ruta de la Lana

La Ruta de la Lana es uno de los caminos secundarios que usaban los peregrinos para llegar a Santiago de Compostela. Partía de Alicante y se unía al Camino Francés en Burgos pasando por ambas Castillas. También Atienza constituye un obligado fin de etapa desde el que se reanuda el camino hacia Retortillo de Soria y Caracena.

Cómo llegar a Atienza

El acceso a Atienza es la carretera Gu 154 que asciende desde la CM 110 hasta el núcleo urbano. Mientras ganas altura, podrás acercarte a alguno de los monumentos más importantes de la villa.